bloque 2
Sesión nº.8
Sesión nº.9
Sesión nº.10
Sesión nº.11
Sesión nº.12
RECURSOS
PROGRAMACIÓN DE AULA
SESIÓN Nº12. Estilos de vida sostenible. Consumo responsable.
ESTILOS DE VIDA SOSTENIBLE
¿QUÉ SON LOS ESTILOS DE VIDA SOSTENIBLES?
Se consideran estilos de vida sostenibles aquellas formas de vida, elecciones y comportamientos sociales que minimizan su impacto al medio ambiente (uso de recursos naturales, reducción de emisiones de CO2, residuos y contaminación, etc.), y favorecen un desarrollo socioeconómico equitativo y una mejor calidad de vida para todos y todas.
El impacto negativo de nuestro modo de vida sobre el medio ambiente no ha dejado de crecer. Los recursos del planeta se están agotando y urge un modelo respetuoso y saludable de vida que asegure el futuro de las nuevas generaciones. La sobreexplotación de los recursos naturales, la contaminación del agua, la contaminación del suelo y la deforestación, la pérdida de biodiversidad, entre otros, han agravado los problemas medioambientales a resolver durante este siglo. Para afrontar estos grandes retos, se han generado acciones encaminadas a lograr un estilo de vida sostenible a nivel global que evite que el planeta se siga deteriorando. La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son buenos ejemplos. Pero urge también de emprender acciones a nivel individual y colectivo, como ciudadanía.
Factores que influyen en un estilo de vida sostenible:
Alcanzar un estilo de vida sostenible no depende exclusivamente de factores individuales, existen también factores colectivos y externos que pueden impulsar o perjudicar la consecución de este objetivo:
- Individuales: La forma de relacionarnos a nivel personal con el entorno en el que vivimos determina nuestro grado de concienciación ante la necesidad de proteger el medio ambiente.
- Colectivos: En algunas sociedades el concepto del bien común está más arraigado que en otras, que tienden al individualismo, y esto tiene su reflejo en costumbres que afectan al medio ambiente.
- Externos: La legislación de cada país o región, su situación geopolítica y económica o el grado de innovación, entre otros, pueden limitar o fomentar la adopción de un estilo de vida sostenible.
Llevar un estilo de vida sostenible es más que el logro de un consumo responsable, se trata de vivir en base a un compromiso con el medio ambiente y se puede alcanzar introduciendo pequeñas acciones en nuestro día a día. Cada persona se alimenta, se mueve y consume bienes y servicios, y no siempre lo hacemos de forma responsable con el medio ambiente.
Recomendaciones para lograr unos hábitos de vida sostenibles
La Agenda 2030 es un ambicioso plan que busca alcanzar una prosperidad respetuosa con el planeta y sus habitantes. Sus 17 ODS, especialmente el ODS 12, que incorpora medidas relativas tanto al consumo responsable como a la producción y a la gestión sostenible de los recursos naturales, dan pistas sobre qué hacer y cómo actuar para llevar un estilo de vida sostenible.
En cualquier caso, el primer paso es revisar nuestro modo de vida y apostar por introducir cambios que generen hábitos sostenibles. A continuación, mostramos los más relevantes:
Consumo responsable:
Reducir los residuos y gestionarlos de forma sostenible, hacer un uso sostenible de la energía
- Conciencia a tu entorno sobre la importancia de reciclar.
- No te olvides de las 3R: reducir desechos, reutilizar materiales y objetos, reciclar cuando no se puede dar un nuevo uso.
- Presta atención a la ubicación de los contenedores de reciclaje más cercanos a tu casa.
- Analiza lo que necesitas antes de comprar un artículo.
- Comparte e intercambia productos y servicios en vez de comprarlo todo nuevo. Reutiliza algunos objetos en vez de tirarlos. Deja los objetos o ropa que ya no usas a personas que lo puedan necesitas: familiares, amistades, asociaciones, etc.
- Lleva contigo materiales reutilizables: botellas de agua, cubiertos… Ecita el plástico de un solo uso. Sustituye los envases de lpástico por cristal o acero. Al comprar, lleva contigo tu propia bolsa y evita el exceso de plásticos.
- Reduce y mejora el consumo de energía(aísla ventanas y puertas, utiliza de preferencia bombillas LED, abre tus cortinas para que entre luz natural, cubre las ollas al hervir, etc.), reduce y mejora el consumo de agua (toma duchas cortas, controla el agua que necesitas al lavarte las manos o lavar los platos, etc.).
- Infórmate acerca de la economía circular e intenta aplicarlo a tu vida cotidiana.
Movilidad sotenible y saludable:
- Camina o usa la bici para reducir el impacto del transporte y mejorar tu salud.
- Opta por transportes eléctricos o el transporte público.
- Si es posible, escoge buses y trenes en ñugar de aviones para tus viajes largos.
- Planifica tus rutas buscando siempre la distancia más corta, ahorarrás tiempo y recursos.
- Busca opciones para redicir los viajes innecesarios: estudiar desde casa, hacer videollamadas…
Alimentación sostenible:
- Consume más proteínas vegetales y menos carne y pescado.
- Cocina con más frecuencia en casa en vez de comer fuera.
- Consume productos de temporada y ecológicos.
- Opta por alimentos de agricultura y mercados locales.
- Escoge recetas en las que puedas usar todas las partes de los alimentos para reducir el desperdicio de alimento.
- Compra solo lo que puedas consumir o conservar.
- No descartes las frutas y verduras por su aspecto exterior, son iguales de buenos.
- Cultiva los alimenos que puedas: las hiervas aromáticas son un buen punto de partida.
Educación ambiental:
- Comparte tu experiencia y conciencia a tu entorno acerca de la importancia de la sostenibilidad.
- Ten curiosidad y sigue formándote para fomentar una mentalidad abierta enfocada al desarrollo de un mundo mejor.
- De viaje opta por actividades turísticas de impacto positivo ( turismo sostenible).
LA PREVENCIÓN DE LOS RESIDUOS Y LA GESTIÓN SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS
Prevención de residuos
Es el conjunto de medidas adoptadas en la fase de concepción y diseño, de producción, de distribución y de consumo de una sustancia, material o producto, para reducir:
- La cantidad de residuo, incluso mediante la reutilización de los productos o el alargamiento de la vida útil de los productos.
- Los impactos adversos sobre el medio ambiente y la salud humana de los residuos generados, incluyendo el ahorro en el uso de materiales o energía.
- El contenido de sustancias nocivas en materiales y productos.
Gestión de residuos
Un modelo de gestión se conforma a partir de las distintas fracciones de residuos recogidas de forma separada, de la combinación de sistemas de recogida y de los tratamientos posteriores. Por lo tanto, la Gestión de Residuos es el proceso en el que intervienen diferentes actividades, todas necesarias, para poner solución a todos los residuos generados. Son 3 las principales fases de la gestión de residuos:
- Recuperar y recoger los residuos: para ello, se usan contenedores en los que se deben depositar los residuos y en función del país y su sistema de gestión, se usan más o menos contenedores para clasificarlos y los colores pueden variar. Por ejemplo, hay países en los que existen contenedores para el plástico, para el papel, para residuos orgánicos, para el vidrio, entre otros.
- Trasportar los residuos: en esta fase se llevan en camiones los residuos a las plantas de clasificación o tratamiento.
- Tratamiento de residuos: en esta última fase de la gestión, los residuos sufren diferentes tratamientos dependiendo de su origen usando diferentes técnicas.
Podemos distinguir cuatro tipos de acciones para fomentar la prevención:
- Acciones a favor de una producción y venta eco-responsable, en el ámbito empresarial y comercial: introducción de planes empresariales de prevención, del eco-diseño, de las mejores técnicas disponibles y de los sistemas de gestión medioambiental acreditables, regulación de la producción de publicidad, revistas y prensa, organización de acontecimientos eco-responsables, gestión y donación de excedentes alimentarios, etc.
- Acciones a favor de una compra responsable: consumo desmaterializado (servicios o bienes inmateriales), de productos duraderos y reutilizables, consumo de productos a granel o en envases reutilizables, ordenación de la publicidad no nominal, solicitud de eco-etiquetajes, introducción de cláusulas ecológicas en las compras públicas, etc.
- Acciones a favor de un uso responsable de los productos: utilización de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) y uso responsable del papel, compra y consumo de envases reutilizables, reutilización de productos y preparación para la reutilización con acciones a favor de la reparación y los centros de segunda mano, reducción del despilfarro alimentario, etc.
- Acciones para evitar que los residuos, una vez generados, entren en los circuitos de recogida: donación, intercambio, segundo uso y compostaje doméstico.
LA MOBILIDAD SEGURA, SALUDABLE Y SOSTENIBLE
Cuando hablamos de movilidad sostenible hacemos referencia a:
- Todo tipo de desplazamientos que tienen la finalidad de reducir los efectos nocivos en el medioambiente en todo el recorrido del trayecto.
- Estos desplazamientos incluyen tanto al transporte privado como al transporte público, ya sea para el desplazamiento de personas o de mercancías y en las vías urbanas o en vías de otro tipo.
- La movilidad sostenible busca alternativas al transporte convencional.
Algunos ejemplos de movilidad sostenible, segura y saludable, entre otros:
- Caminar. Es una de las mejores alternativas al transporte convencional. Caminando no sólo ayudamos al medioambiente, sino que además mejoramos nuestra salud cardiovascular y nuestra calidad de vida en general.
- Usar la bicicleta. Montar en bicicleta también trae beneficios a nuestra salud, y nos permite ahorrar combustible.
- Priorizar el uso de transporte público, …
En España, La Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 20306 fue aprobada por el Consejo de Ministros y Ministras el 10 de diciembre de 2021. Es la hoja de ruta que guiará las actuaciones del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) en materia de transportes y movilidad en los próximos diez años. Se desarrolla a través de 9 ejes estratégicos, que se componen de más de 40 líneas de actuación con más de 150 medidas concretas.
La Ley de Movilidad Sostenible en España, tiene 4 pilares fundamentales:
- La movilidad como un derecho social. La movilidad es esencial para que las personas puedan acceder al trabajo y a los servicios públicos esenciales como la educación y la sanidad, y está íntimamente vinculada a la libre circulación y a la facilidad de los desplazamientos, impactando de manera relevante en la calidad de vida de las personas. Es necesario que la movilidad sea inclusiva y universal, es decir, adaptada a las necesidades de todas las personas, buscando soluciones de movilidad para todas las personas, vivan donde vivan.
- Una movilidad limpia y saludable. Impulsando una movilidad más limpia, respetuosa con la salud y el medio ambiente, principalmente en ámbitos urbanos. Promoviendo la movilidad activa en bicicleta y a pie. Reforzando la sostenibilidad y resiliencia del sistema de transporte de mercancías.
- Un sistema de transporte digital e innovador. Impulsando la digitalización y las soluciones innovadoras del transporte para un mejor servicio a la ciudadanía.
- Invertir mejor al servicio de la ciudadanía. Dando la importancia que merecen a la seguridad y el mantenimiento de infraestructuras. Se fomenta un sistema de financiación del transporte público colectivo urbano de viajeros.
CONSUMO RESPONSABLE
El consumo responsable se refiere a la elección de productos y servicios que consumimos de acuerdo con criterios de calidad, precio, impacto ambiental, impacto social y ética de las empresas que los producen. Por lo tanto, el consumo responsable tiene varias vertientes:
- La ética. Que considera los valores como base para comprar y consumir.
- La ecología. Se trata de un consumo que es cuidadoso con el medio ambiente y los recursos naturales.
- La solidaridad, que tiene en cuenta las condiciones laborales de las personas que intervienen en la elaboración del producto o la prestación del servicio.
El consumo responsable genera mayor conciencia de nuestro rol como consumidores y nos ayuda a priorizar e identificar las necesidades reales que tenemos como ciudadanía y personas. También es, sobre todo, un estilo de vida, una forma de entender nuestro papel en la sociedad y de contribuir a la construcción de un mundo más justo y solidario.
En contraposición está el consumo tradicional o también llamado masivo, que se ha encargado de hacernos creer que necesitamos muchas cosas para nuestra supervivencia y que la verdadera libertad está en poder comprarlas cuando y donde queramos.
Los pilares del consumo responsable:
- Conciencia ecológica. La idea es que tengamos en cuenta el impacto medioambiental que genera todo aquello que consumimos a diario y cómo desde allí podemos impulsar prácticas que de una u otra forma frenen los inmensos retos medioambientales de la Tierra. Recuerda: el bienestar del planeta es nuestro propio bienestar.
- Eficacia: hacer más con menos. El consumo responsable no es una práctica exclusiva de los y las consumidores. A ella también deben sumarse los y las productores, las grandes empresas y gobiernos, a quienes les corresponde promover procesos que tengan en cuenta el uso eficiente de los recursos naturales y de la producción energética, así como la reducción de los niveles de cualquier tipo de contaminación.
- Cooperación en las cadenas de suministro. Es necesaria la cooperación de todos los agentes que intervienen en una cadena productiva. En la medida en que cada fase de dicha cadena responda a lógicas respetuosas y responsables con los entornos, habrá mayores garantías de que estamos contribuyendo a la conservación y al cuidado del medioambiente.
- Educación y sensibilización. Acerca de la importancia de cambiar el consumo masivo por otro modelo que respete el planeta y garantice la calidad de vida de sus habitantes.
En la Cumbre de la Tierra que se celebró en Río de Janeiro en 1992, la Organización de Naciones Unidas (ONU) habló de la necesidad de «promover modalidades de consumo y producción que reduzcan la presión sobre el medioambiente» y al mismo tiempo «satisfagan las necesidades básicas de la humanidad».
Se trata es de ajustar nuestro consumo a las necesidades reales y fomentar una serie de prácticas que contribuyan al cuidado y la preservación de los entornos en los que nos desenvolvemos. De no hacerlo ahora o en los próximos años, el equilibrio del planeta quedará en entredicho y, de paso, nuestra supervivencia.
El consumo responsable es un consumo que requiere pensar antes de comprar o de consumir.
ALIMENTACIÓN Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
Derecho a la alimentación. Sin el derecho a la alimentación no puede asegurarse ni la vida, ni la dignidad humana, ni el disfrute de otros derechos humanos. El derecho a la alimentación adecuada se refiere tanto al derecho a tener acceso a alimentos en cantidad y calidad suficientes para satisfacer las necesidades alimentarias de las personas, sin sustancias nocivas y aceptables para una cultura determinada; como el acceso a estos alimentos de una forma sostenible.
¿Qué es soberanía alimentaria?
La soberanía alimentaria tiene como objetivo devolverle al consumidor/a la capacidad de decisión y control de lo que lleva a la mesa, que esté por encima de los grandes productores/as agroindustriales y los intereses económicos. Busca que la soberanía de una región o país no se vea afectada por depender de la producción de alimentos de otros países (muchas regiones dependen de la producción de alimentos de otros países).
La soberanía alimentaria descansa sobre seis pilares:
1. Se centra en alimentos para los pueblos (pone la necesidad de alimentación de las personas en el centro de las políticas).
2. Pone en valor a los proveedores de alimentos (apoya modos de vida sostenibles).
3. Localiza los sistemas alimentarios (reduce la distancia entre proveedores y consumidores de alimentos).
4. Sitúa el control de los alimentos a nivel local.
5. Promueve el conocimiento y las habilidades.
6. Es compatible con la naturaleza
¿Cómo logar una alimentación sostenible en nuestros hogares?
Si aplicamos en nuestros hogares la regla de las 3R, asociada principalmente a la gestión de residuos y basuras, al sector de la alimentación puede ser útil para alcanzar hábitos alimentarios y de consumo sostenibles y responsables:
1ª R: Reducir el desperdicio de alimentos.
2ª R: Reutilizar las sobras con seguridad.
3ª R: Reciclar adecuadamente.
¿Qué es seguridad alimentaria?
Existe seguridad alimentaria cuando las personas tienen acceso a alimentos sanos y nutritivos que le brinden satisfacción en sus necesidades alimenticias, lo que les traerá un impacto positivo en el organismo, una vida sana y llena de energía.
La seguridad alimentaria se basa en el coste y asequibilidad de las dietas saludables, del poder adquisitivo que tiene una persona para comprar alimentos a fin de garantizar una buena alimentación y evitar la desnutrición.
¿Qué es la alimentación sostenible?
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la alimentación sostenible es una alimentación con bajo impacto ambiental, que garantiza la soberanía y seguridad alimentaria tanto para las generaciones presentes como para las futuras. De esta manera, la alimentación sostenible ha de ser también saludable, solidaria y justa.
Otras características de la alimentación sostenible y saludable son:
- Equilibrada, es decir, que tenga variedad de alimentos, con predominio de aquellos frescos y de origen vegetal.
- Adaptada a las características individuales, personales, culturales y del entorno.
- Completa en nutrientes, suficiente en necesidades y satisfactoria.
- Asequible económicamente.
Acerca del ODS 12, ¿sabías que?:
- La mayoría de las personas que sufren de hambre viven en los países en desarrollo, donde el 12.9 % de la población se encuentra subalimentada.
- Uno de cuatro niños y niñas en el mundo sufren de retraso en el crecimiento. En los países en desarrollo, la proporción puede elevarse a uno de cada tres.
- 4 mil millones de personas no tienen acceso a la electricidad en todo el mundo, la mayoría de las cuales vive en áreas rurales de los países en desarrollo. La pobreza energética en muchas regiones es una barrera fundamental para reducir el hambre y asegurar que el mundo pueda producir suficiente alimento para satisfacer la demanda futura.
Hambre y seguridad alimentaria – Desarrollo Sostenible (un.org)
COMUNIDADES RESILIENTES Y EN TRANSICIÓN
Existen diversas definiciones de la resiliencia que se pueden agrupar en tres categorías.
La resiliencia como estabilidad
Entiende la resiliencia como resistencia, o la capacidad de soportar una situación difícil.
La resiliencia como recuperación
Se refiere a la capacidad para volver al estado original, tener una vida significativa, productiva, de normalidad, después de alguna alteración notable o daño debido a alguna situación adversa. Aquí se incluye la dimensión temporal en la superación de las dificultades. Una persona o colectivo que se recupera con prontitud sería considerada más resiliente que aquella potra que necesita más tiempo o la que difícilmente se recupera a pesar del tiempo transcurrido.
La resiliencia como transformación
Se refiere a la capacidad de las personas de resistir, proteger su integridad a pesar de las amenazas y además salir fortalecidas, transformadas positivamente por la experiencia. Incluye los procesos de regeneración, reconversión, reorganización personal y en su caso social, la apertura a las nuevas oportunidades surgidas a raíz de la crisis (ecológicas, industriales). Esta perspectiva enfatiza las capacidades de las personas para la adaptación a los cambios, la capacidad de aprender, la creatividad, la orientación hacia el futuro, las fortalezas y oportunidades, más que los peligros y las debilidades. En algunos casos los desastres pueden llevar a ser oportunidades para cambiar o mejorar las deficientes condiciones de vida de los afectados.
La resiliencia individual
La resiliencia individual, por tanto, se definiría como la capacidad que tiene una persona para superar, sobreponerse y salir fortalecida de situaciones traumáticas que le ocurren en la vida.
La resiliencia comunitaria
Se refiere a cómo afrontan los grupos de personas los traumas y conflictos colectivos les afectan al mismo tiempo y de manera semejante (terremotos, inundaciones, sequías, atentados, represión política y otras.), en los cuales influyen otros aspectos psicosociales además de la respuesta individual al estrés. Además, también muestra cómo se desarrollan y fortalecen los recursos con los que ya cuenta la comunidad (la capacidad del sistema social y de las instituciones para hacer frente a las adversidades y para reorganizarse posteriormente de modo que mejoren sus funciones, su estructura y su identidad). En una comunidad, las personas además de vivir en un territorio concreto mantienen entre sí relaciones humanas y económicas, comparten ideas, valores, costumbres, metas, instituciones y servicios con distinto grado de conformidad y de conflicto. Estas variables determinan en gran medida tanto las fortalezas como la vulnerabilidad, e inciden en el impacto social de los desastres y catástrofes y en la capacidad de afrontamiento, recuperación y transformación posibles.
A nivel global, todas las ciudades son vulnerables a impactos severos provocados por conmociones y presiones de origen natural o humano. Hoy en día, las ciudades y sus habitantes se enfrentan a más desafíos debido a los efectos de la urbanización masiva, el cambio climático y la inestabilidad política.
La resiliencia urbana es la capacidad de cualquier sistema urbano, junto con sus habitantes, para mantener la continuidad a pesar de las crisis y los impactos, mientras se adapta y transforma positivamente hacia la sostenibilidad. Una ciudad resiliente evalúa, planifica y actúa para prepararse y responder a los peligros (naturales y provocados por el ser humano, repentinos, paulatinos, esperados e inesperados) con el fin de proteger la vida de las personas, garantizar el desarrollo, fomentar un entorno para la inversión y conducir el cambio positivo.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y su objetivo específico en las ciudades, ODS 11 para hacer que las ciudades sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles, coloca a la urbanización como una de las prioridades clave.
Durante la última década, la resiliencia urbana se ha convertido en uno de los principios básicos del desarrollo urbano sostenible ampliamente reconocido en varios acuerdos, incluido el Acuerdo de París sobre el cambio climático y el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres.
ACTIVIDADES
ACTIVIDAD DE AULA
SESIÓN 12
ACTIVIDAD ADICIONAL
REFERENCIAS
- Prevención de Residuos (miteco.gob.es)
- Introducción a los Modelos de Gestión de Residuos (miteco.gob.es)
- Qué es la GESTIÓN de RESIDUOS – Definición, tipos y técnicas (ecologiaverde.com)
- Movilidad sostenible: qué es, ejemplos y beneficios (ecologiaverde.com)
- Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030 | (mitma.es)
- Conoce la Estrategia y sus ejes | Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030 (mitma.es)
-
Ley de Movilidad Sostenible | Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (mitma.gob.es)
- Consumo responsable para niños | eACNUR
- Consumo responsable: principios, valores y prácticas | eACNUR
- Seguridad y soberanía alimentarias (fao.org)
- ¿Qué es la soberanía alimentaria? | Acción contra el Hambre (accioncontraelhambre.org)
- Seguridad y soberanía alimentarias (fao.org)
- Nutrición Hospitalaria. Guías alimentarias para la población española (SENC, diciembre 2016); la nueva pirámide de la alimentación saludable
- Hambre y seguridad alimentaria – Desarrollo Sostenible (un.org)
- Redalyc.LA RESILIENCIA COMUNITARIA EN SITUACIONES CATASTRÓFICAS Y DE EMERGENCIA
- ONU-Habitat – Ciudades Resilientes (onuhabitat.org.mx)
- ONU-Habitat – Día Mundial de las Ciudades 2018 (onuhabitat.org.mx)